De frío a caliente

Poniendo en relación la práctica anterior con la de ésta semana, cabe decir que si tenemos pensado pasar una larga temporada en Madrid tenemos que atenernos al tiempo de la capital. Ni el mejor de los diseñadores, ni el mercadillo nos ayudarán a la hora de elegir la ropa adecuada si vivimos en otro sitio que no sea Madrid.

Madrid, según los datos que he conseguido en Estadísticas parece ser una ciudad con una considerable cantidad de precipitaciones. A su vez, sus temperaturas varían bastante de los meses de inviernos a los meses de verano, pero una ventaja es que goza de largas horas de sol. Ésta es la climatología de Madrid a grandes rasgos.


Gráfica de la ciudad de Madrid a lo largo del 2005


Madrid, al ser no estar cerca de la costa no sufre el efecto que puede sufrir una ciudad como Santander o San Sebastián, en las que el frío deja de ser tan frío y el calor deja de ser tan caluroso. Es por lo tanto una ciudad de contraste, donde el invierno se llena de temperaturas bajo cero y alguna que otra nevada y el verano de lo que se llena es del "vacio de gentes" ya que muchas huyen a otros sitios donde las piscinas o las playas les alivien del calor.


En su defecto, aquellos que sacan país adelante y trabajan en agosto, tienen que combatir el calor como pueden y me temo que las fuentes suelen ser un sitio de frescor para aquellos que no ven el mar en verano.


Al igual que no hay duda de que lo mejor ante un día caluroso es un chapuzón, lo más apetecible para un día de frío es estar en casa con una manta, una buena calefacción y una taza caliente, y puestos a pedir una buena compañia. Los madrileños consiguen ésto el fin de semana cuando se van a la sierra madrileña.

Aquellos que no pueden aportar por la compra de una casa, optan por el turismo rural, gracias al cual pueden disfrutar de un fin de semana desestresado. Por un módico precio disfrutan de un hogareño lugar que su "fría ciudad" no les ofrece.

En conclusión, si viven en Madrid asegurense de tener un armario del estilo "cebolla", es decir, tengan muchas capas; tengan provisiones: desde abrigos de doble forro a camisetas de tirantes.

Así vemos que no sólo se ven diferencias en cuatro ciudades sino incluso en una misma ciudad.



Fuentes:

Instituto Nacional de Estadística
Portal: Hoteles y Casas Rurales en Madrid
Casas rurales
El mundo: "Combatir el calor"