En mi entrada de esta semana voy a hablar de lo que queda del comunismo rancio en China. Debemos mencionar en un principio que actualmente persisten dos tipos de opinión en cuanto a si China a cambiado o no, o si está en proceso de ello. Unos creen que ha dado un giro al capitalismo, y otros creen que sigue siendo la misma China medieval y pueblerina de siempre. ¿Es China un Estado en proceso de modernización? ¿Es China el régimen comunistorro de hace unas décadas? ¿Por fin el gigante asiático ha sentido que debe abrirse al exterior?. Unos creen que sí, y otros creen que no.
El Partido cumunista sigue siendo el único partido cominista: China sigue en sus trece
Chinos como Yun Feiyang opina que China en realidad no ha cambiado mucho. Más bien, cree que ha cambiado, pero no por méritos propios, sino por una inercia global que ha llevado a muchos países a un aumento de su desarrollo. Para él, la única cosa comparable al PCCh, el cual sigue el pensamiento Marxista, sería el proscrito Partido Nazi que creció como un cáncer en Alemania no hace mucho tiempo. Así que no importa cómo cambie el PCCh, no puede volverse peor. Pero sí es verdad que el Partido Comunista es consciente de su rareza. El PCCh no mencionará “PCCh” en público para que la sociedad internacional continúe creyendo que el PCCh ha cambiado.
Eso indica que algo ven mal en ellos mismos. Puede que se averguenzen, que incluso sean capaces de traicionar sus ideas por un mayor reconocimiento y trato internacional.
Yun concluye que el PCCh se ha vuelto verdaderamente un grupo de interés en la marea económica mundial. Pero el PCCh no ha cambiado políticamente en absoluto; todavía es una organización de partido comunista, se puede decir.
Todavía hay dos clases en China: el partido comunista, y el pueblo. Todavía suprime la libertad de expresión de las personas. El PCCh impone su propio bienestar sobre la nacionalidad y el país. Para aquellos que piensan que el PCCh ha cambiado o está cambiando, comparad el actual PCCh con el PCCh en 1949. Bajo este sistema, todo en China es propiedad del PCCh.
China, el amigo de los niños
A pesar de esto, hay otros que piensan que China sí ha cambiado, como Enrique Fanjul (fue consejero comercial de la Embajada de España en Pekín y presidente del Comité Empresarial Hispano-Chino. Asegura que ya no existe ninguna herencia de Mao. Son de los que opinan que se ha avanzado hacia el establecimiento de una economía de mercado, capitalista, que ha supuesto el abandono de consignas igualitaristas, se ha reducido enormemente el peso de las campañas políticas, se ha favorecido el consumo y el nivel de vida de la población.
En las relaciones internacionales China ha buscado un marco de relaciones pacífico y estable, en el que la cooperación económica ha sido un pilar básico. China se ha ido integrando crecientemente en la comunidad internacional. China ya no apoya a los partidos comunistas maoístas que aún existen en el 
mundo.
Concluimos que las posturas de Yun y Enrique son muy diferentes. Yun fue un amigo de un antiguo desertor del Partido Comunista, quien vio la cruda realidad del Comunismo Chino, y Enrique es un famoso periodista del diario El País. Dos formas de entender una misma realidad.
Que cada uno opine para cual, pero yo personalmente creo que en ningún caso un genocida ha podido dejarnos una herencia buena o positiva. Creo que el aperturismo económico que está realizando no se corresponde con el aperturismo ni político ni religioso ni cultural. Utiliza el capitalismo para lo que le conviene. Lo usará para sí y luego lo atacará una vez tenga su desarrollo. No nos fiemos de este mercado en el que ahora se mueve China, porque el dinero no lo es todo.
FUENTES:
- Diario La Gran Epoca
- Revista de Prensa Tribuna Libre
- Enciclopedia virtual Wikipedia
- Embajada española en Pekín
- Imágenes obtenidas por el buscador de imágenes Google
- Foto del presidente chino, obtenida en El Pueblo en Línea chino, en versión española
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